jueves, 5 de diciembre de 2013
miércoles, 4 de diciembre de 2013
BANGASSOU
El obispo español Juan José Aguirre, residente en el país desde hace 35 años, muestra a ABC la realidad de la crisis.
«No
todos los Seleka son musulmanes, ni todos los musulmanes son Seleka, de
manera que poner a todos en la misma cacerola es un problema». En la
confusión de República Centroafricana, el obispo español Juan José
Aguirre expresa
claridades. Que nadie se engañe, tras 35 años en el país no es ningún
analista de sofá y manta como otros que opinan de la crisis. Simplemente sabe de lo que habla.
En
marzo, un golpe de Estado del grupo insurgente Seleka («alianza», en
lengua sango) provocaba la salida del país del presidente François
Bozizé y abría una crisis política en el país africano que aún continúa.
Desde entonces, Naciones Unidas asegura que la región se encuentra ante
la amenaza de un «genocidio» tras la espiral de violencia desatada
entre grupos cristianos y musulmanes en los últimos meses.
«Ahora
que los mercenarios (la
mayoría, originarios de Chad y Sudán, quienes llegaron al conflicto
bajo la promesa de ser recompensados con las ingentes reservas que
dispone el país) se están marchando, la gente que ha sido pisoteada en estos diez meses se empieza a envalentonar,
empieza a hacer frente al Seleka. Ahora hay un sentimiento de venganza,
de (como dicen ellos) 'la segunda parte del partido'. Y en esta segunda
parte se ataca a los Seleka y, en ocasiones, a cualquier musulmán. Esto
ha producido que musulmanes, sobre todo, los que son comerciantes, se
armen», reconoce a ABC, en conversación telefónica, Juan José Aguirre.
Para este cordobés, enmarcado en la diócesis de Bangassou (sureste del país),
«desde su llegada el 24 de marzo a la capital, Bangui, los Seleka han
hecho del país algo
verdaderamente caótico, lleno de desmanes. Han pisoteado los derechos
humanos, pero sobre todo, han destruido la memoria histórica de la
República Centroafricana, al acabar con las alcaldías, los tribunales,
las partidas de nacimiento...»
Y
el principal problema de esto es que, en caso de celebrarse nuevas
elecciones (como así demanda Naciones Unidas), realizar un censo real
sería tarea casi imposible. «Chadianos y sudaneses están aprovechando
para coger la nacionalidad. Con esto, el 15% de musulmanes que había el
año pasado en el país, con quien nos llevábamos muy bien, ahora serían el 30-35% de la población», destaca.
¿Posibilidad de genocidio?
Sin
embargo, el misionero comboniano busca huir de los alarmismo de la
comunidad internacional: «Algunos medios hablan de un pre-genocidio,
pero no lo veo ni mucho menos. Nosotros hemos creado un comité de
protestantes, católicos y musulmanes, para expresar la necesidad de pasar página y perdonar», asegura.
En
estas crisis, la experiencia es un grado. «En mis 35 años tengo tengo
en mis pupilas momentos agradables y desagradables. Éste ha sido muy
duro, con diez meses de pisoteo absoluto de los derechos humanos. En el
mes de marzo nos saquearon todo. Venían con esta intención de expulsar a
las misiones
católicas. Nos robaron todo, pero no la fe y la esperanza», asevera.
Es precisamente, la gran confusión del conflicto, la principal arma de los grupos beligerantes.
«Ahora
todos tienen miedo de todos», asegura el obispo español, quien recuerda
los intereses económicos del conflictos (yacimientos petrolíferos en el
norte).
Monseñor
Aguirre, no obstante, es optimista. «Creo que los refugiados van a
volver, que los mercenarios huirán y que la República
Centroafricana no va a ser ningún santuario yihadista como están intentando».
Las primeras tropas francesas llegan la crisis
E. S. MOLANO / NAIROBI
Un primer contingente compuesto por 200
soldados franceses ya se encuentra desplegado en la República
Centroafricana para frenar la crisis que asuela el país. A ellos se
unirán, en las próximos días, 800 nuevos efectivos militares, hasta completar los 1.000 anunciados la semana pasada por el presidente François Hollande.
En este sentido, el embajador galo ante la ONU, Gerard Araud, asegura que la intervención en el país africano será «más sencilla» que en Malí, ya que se trata de luchar contra «delincuentes armados, no una oposición organizada».
Curiosamente, a pesar de su «sencillez», la comunidad internacional ya habla de evitar una «nueva Ruanda» en el corazón del
continente.
Fuente: Periódico Digital ABC
CABILDO GRUPO JOVEN
Se convoca a todos los miembros del Grupo Joven al próximo Cabildo que tendrá lugar el SÁBADO 7 DE DICIEMBRE en la CASA de HERMANDAD a las 21:30 h.
Se
ruega puntualidad y asistencia de todos los miembros debido a la
importancia del Cabildo e invitar a todos aquellos jóvenes de nuestra
Hermandad a compartir nuestra forma de vivir la FE en Cristo Nuestro
Señor y Nuestra Madre de las Angustias
domingo, 1 de diciembre de 2013
SOLEMNE VIGILIA de JÓVENES
ESTEPA, Diciembre 2013. Iglesia de Ntra Sra de los Remedios
entorno a
Nuestra Madre MARÍA INMACULADA CONCEPCIÓN
El próximo sábado día 7 de diciembre 2013, en la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios de Estepa, tras la celebración de la Eucaristía a la 19:30 h; SOLEMNE VIGILIA de JÓVENES entorno a Nuestra Madre MARÍA SANTÍSIMA, INMACULADA CONCEPCIÓN.
Organiza:
GRUPO JOVEN
Archicofradía Sacramental de Paz y Caridad, de la Pura y Limpia Concepción de María, Hermandad de Nazarenos del Santísimo Cristo Amarrado a la Columna y María Santísima de la Esperanza Coronada.
domingo, 20 de octubre de 2013
VI CONGRESO NACIONAL
de HERMANDADES y COFRADIAS
NUESTRA SEÑORA de las ANGUSTIAS
ZAMORA, 2015
Hermandad organizadora:
jueves, 10 de octubre de 2013
CABILDO GRUPO JOVEN
Se convoca a todos los miembros del Grupo Joven al próximo Cabildo que tendrá lugar el VIERNES 18 DE OCTUBRE en la CASA de HERMANDAD a las 21:30 h.
Se
ruega puntualidad y asistencia de todos los miembros debido a la
importancia del Cabildo e invitar a todos aquellos jóvenes de nuestra
Hermandad a compartir nuestra forma de vivir la FE en Cristo Nuestro
Señor y Nuestra Madre de las Angustias
domingo, 6 de octubre de 2013
SOLEMNE EUCARISTÍA
en Acción de Gracias
Bendición y Reapertura
Iglesia de Nuestra Señora del Carmen
ESTEPA
Tendrá lugar el próximo domingo 13 Octubre a las 12.30 h,
ocupando la Cátedra el Reverendo Obispo Auxiliar
de Nuestra Archidiósesis de Sevilla, D. Santiago Gómez Sierra
El próximo domingo, 13 de octubre, será un día de fiesta en la localidad de Estepa, o al menos ése es el deseo de la parroquia de San Sebastián, que ha organizado, con su párroco Ginés González al frente, una gran fiesta de celebración de la bendición y reapertura de la Iglesia del Carmen después de la finalización de las obras que han obligado que este templo haya estado cerrado al culto durante tres años.
La celebración se iniciará a las 12.30 horas con una eucaristía que presidirá el obispo auxiliar de Sevilla, Santiago Gómez Sierra, una misa que podrá seguirse en el exterior del templo gracias a la instalación de tres pantallas y 300 sillas para que todos los que lo deseen puedan asistir a la bendición de esta iglesia en la que, dado su tamaño, sólo caben unos 150 fieles, según explicó ayer Ginés González.
El párroco de San Sebastián explicó en declaraciones a SER Andalucía Centro que “el pueblo de Estepa se ha volcado en lo económico en el pago de la obra del Carmen”, financiada con donaciones privadas de empresas y particulares. “Ha sido Estepa quién ha pagado, por eso quisimos que las empresas que hicieran la obra fueran también de aquí.” Los trabajos de restauración han durado quince meses y medio y se han llevado a cabo, según González, gracias a la “gran colaboración de todo el pueblo de Estepa”, con vecinos que incluso han domiciliado en sus cuentas bancarias una cuota mensual para ayudar al pago del préstamo que ha tenido que pedir la parroquia para abonar la obra.
El importe de los trabajos realizados ha ascendido a unos 500.000 euros, según señaló Ginés González, que se han destinado principalmente “a lo que no se ve” dentro de la iglesia: muros, techos y tejados, cimientos, suelos… También se ha procedido a la limpieza de la torre, se ha blanqueado la piedra del exterior que da a la Plaza del Carmen, se ha limpiado el pan de oro de las yeserías interiores, así como los pequeños altares y retablos aunque “sin poder contratar a profesionales”, aclaró el párroco de San Sebastián. No obstante, hizo hincapié en que, al menos, está todo limpio, aunque la limpieza no la hayan llevado a cabo restauradores profesionales.
Ginés González destacó también en su entrevista en SER Andalucía Centro que la Virgen del Carmen está de nuevo situada sobre su peana, que llevaba desmontada más de siete años. “Con la obra han aparecido escaleras, puertas, salidas, entradas, muchas cosas que permanecían ocultas, algunas de las cuales hemos podido dejar a la vista y otras no”, dijo el sacerdote, que volvió a resaltar que ésta había sido “la obra del pueblo de Estepa”, motivo por el cual se ha montado la fiesta que se va a celebrar el domingo, y que consistirá en ofrecer visitas guiadas al interior de la Iglesia del Carmen cada hora entre las tres y las siete de la tarde de la mano de tres voluntarios, así como en la instalación de unas colchonetas hinchables en la Plaza del Carmen para los más pequeños, y la actuación de bandas de música, charangas y la tuna de Estepa a fin de amenizar la velada.
Ginés González también señaló que ayer miércoles ya se iba a celebrar la primera misa en el templo, destinada a los enfermos de Estepa, para que asistieran a la misma aquellas personas que no suelen salir de casa por enfermedad y que no podrán participar de la fiesta del domingo, y que mañana viernes habrá otra eucaristía destinada a los trabajadores y colaboradores que han hecho posible la obra: albañiles, pintores, yeseros, arquitectos, empresarios de la construcción… También quiso agradecer el tiempo dedicado altruistamente a la restauración del templo tanto por los trabajadores que han estado presentes en la obra como por una serie de matrimonios que todos los sábados se han dejado en esta iglesia varias horas de su tiempo de forma desinteresada.
En cuanto a la cuantía que aún queda por abonar con respecto al préstamo que se pidió para pagar la obra, González indicó que restarán aún por devolver al banco unos 280.000 euros, que se irán pagando con las donaciones de los vecinos a lo largo de los próximos años, por lo que animó a los estepeños que no hayan colaborado aún en esta obra a que aún pueden hacerlo si lo desean, pese a que la iglesia esté ya restaurada.
Informa: Parroquia de San Sebastián de Estepa
sábado, 28 de septiembre de 2013
Historia Patrón de ESTEPA: San Jerónimo
SAN
JERÓNIMO
(347-420)
(347-420)
San Jerónimo, uno de
los grandes Padres latinos de la Iglesia, junto a las figuras de S. Agustín de Hipona, de
S. Ambrosio de Milán y de S. Gregorio Magno, ha sido considerado como el «príncipe de
los traductores» de la Biblia y el exegeta, por excelencia, de los Padres de Occidente.
Es muy conocido el
cuadro del pintor alemán Dürer, en el que aparece la figura ascética de S. Jerónimo,
en su retiro de Belén, rodeado de la claridad de una aureola, a sus pies un león que,
según la leyenda, había sido curado de una herida por el santo, un rayo de luz que
penetra por una estrecha rendija, en un ambiente de recogimiento espiritual y de intensa
actividad intelectual..., pero su vida fue mucho más agitada y de lucha que la que parece
reflejar el cuadro.
Nacido en la ciudad
fortificada de Estridón, en los límites del mundo latino, no lejos de Trieste, entre las
provincias romanas de Dalmacia (perteneciente actualmente a Yugoslavia) y de Panonia
(Hungría), el año 347 de nuestra era, en el seno de una familia cristiana. Después de
haber aprendido a leer, a escribir y a contar, en su ciudad natal, fue enviado a Roma por
sus padres, para proseguir los estudios y adquirir una formación superior que le pudiese
facilitar el acceso a alguna carrera civil. Allí tuvo como Profesor al célebre
gramático Donato. De su primera estancia romana le vino a Eusebius Hieronymus —tal
era su nombre completo— su afición y conocimientos de los grandes autores latinos
(Virgilio, Horacio, Quintiliano, Séneca, entre otros, y los historiadores), pero su
verdadero maestro y modelo fue Cicerón, cuyo estilo elocuente y cincelado imitó. Esta
afición suya a los autores paganos, le mereció una severa reprensión y un duro castigo
del Cielo, durante un sueño, cuando posteriormente, se retiró al desierto de Calcis (al
sur de Alepo, ciudad siria), durante los años 375-377. En una célebre carta del propio
San Jerónimo, dirigida a su hija espiritual, Eustoquio, sobre la virginidad, escrita en
Roma, entre los años 383/384, descubrió este sueño1.
No dejó por ello de
seguir citando a los autores paganos clásicos en sus escritos posteriores, cosa que le
recordará posteriormente Rufino de Aquileya, en el ardor de la polémica que mantuvieron
ambos.
Jerónimo, durante su
estancia en Roma (años 359-367), llevó una vida frívola y disipada 2, que
posteriormente, le produjo turbaciones de conciencia y tentaciones que él combatió con
ásperas penitencias y con su entrega al estudio de la Sagrada Escritura. En ésta su
primera estancia en Roma, recibió el Sacramento del Bautismo, junto con su compañero de
estudios, Bonosa
Posteriormente marchó
a la ciudad Imperial de Tréveris, en la Galia (ahora pertenece a la República Federal de
Alemania), hacia el año 367.
En esta época,
experimentó una primera conversión: empezó a interesarse por los escritos de Teología.
Dedicó sus ratos libres a copiar obras de Hilario de Poltiers (367); e intensificó su
vida de piedad.
Volvió, hacia el año
370, a su patria, en compañía de Bonoso. Pero no se encontraba a gusto allí En Aquilea,
en torno a su Obispo Valeriano, con sus antiguos compañeros,—además de
Bonoso—Rufino, Cromacio y Heliodoro, formaron una especie de cenáculo de ascetas que
imitaban a los eremitas de Oriente, contaban historias edificantes y conversaban sobre la
Sagrada Escritura.
Aquellas convivencias
desembocaron en controversias, a causa, sobre todo, del carácter polémico de Jerónimo,
y acabaron disolviéndose.
Luego, acompañado de
Rufino, su entrañable amigo de entonces, y luego, a consecuencia de la controversia
origenista, su enemigo de última hora, hace su primer viaje a Oriente. Acompañaron en su
primer viaje a Evagrio de Antioquía, traductor de San Atanasio, que volvía a su patria.
Hacia el otoño del año 374, llegó a Antioquía de Siria. Aquí recibió clases de
Sagrada Escritura de Apolinar de Laodicea (390) 3.
Hacia el año 375,
abandonó Antioquía y se internó en el desierto de Calcis—del que ya hemos
hablado—a quince leguas al sudeste de aquella ciudad. Aquí, se dedicó seriamente al
estudio del hebreo, bajo el magisterio de un judío converso.
Las discusiones
teológicas entre los monjes, le forzaron a regresar a Antioquía (377). Allí fue
ordenado de presbitero por Paulino, Obispo de Antioquía. Poco después, hacia el año
382, después de la celebración del II Concilio Ecuménico (I de Constantinopla, año
381), Paulino, junto con Jerónimo, se dirigió a Roma. Había asistido como observador a
los debates del Concilio; y allí conoció a Gregorio Nacianceno, a quien llamó su
«maestro», que le abrió la inteligencia de la Sagrada Escritura. También pudo conocer
a Gregorio de Nysa, a Anfiloquio de Icona y a otros Padres Conciliares.
Pero él no se
preocupó—de momento—de las discusiones estrictamente teológicas de la Iglesia
Oriental. Su proyecto era instruirse en la interpretación correcta de la Sagrada
Escritura, para hacer avanzar la teología, y, con esa finalidad, alcanzar un sólo
conocimiento de exégesis bíblica y de los idiomas originales en los que fue escrito el
texto sagrado. Él, como lo diría hacia el fin de su vida, quería consagrarse plenamente
a explicar la Escritura y hacer conocer a los que hablaban su lengua (el latín) la
ciencia de los hebreos y de los griegos.
Durante su nueva
estancia en Roma, ganó la confianza del Papa San Dámaso, que le hizo su Secretario.
Aquí empezó su labor de corrector y traductor al latín de la Sagrada Escritura.
En ese siglo, había ya
muchas diferencias entre los diferentes códices latinos de los Evangelios, y muchos de
ellos, por la tendencia a la armonización de un Evangelio con otro, muy alterados en su
sentido original.
Por este motivo, al
Papa le encargó a San Jerónimo que hiciese una revisión de la traducción Latina de los
Evangelios. Así comenzó la versión Latina de la Biblia que se ha llamado,
posteriormente, la «Vulgata»4.
En esta estancia
romana, San Jerónimo, hizo de guía espiritual de un grupo de mujeres piadosas, de la
aristocracia romana, entre ellas las viudas Marcela y Paula (ésta, madre de la joven
Eustoquio a quien Jerónimo dirigió una de sus más famosas cartas, sobre el tema de la
virginidad). Las inició en el estudio y meditación de la Sagrada Escritura y las
dirigió por los caminos de la perfección evangélica, en los ayunos, en los cánticos de
los Salmos, en las obras de caridad, en el abandono de las vanidades del mundo.
El centro de este
movimiento de espiritualidad femenina se hallaba en un palacio del Aventino, en donde
residía Marcela con su hija Asella. El santo doctor llevó a este círculo de mujeres
romanas las prácticas ascéticas de los monjes de Oriente. Les dirigió cartas de
doctrina espiritual que fueron publicadas.
Esta actividad de
dirección espiritual de mujeres le valió críticas de parte del clero romano, llegando,
incluso, a la difamación y a la calumnia.
En diciembre del 384,
después de la muerte del Papa San Dámaso fue elegido Papa Siricio; el ambiente, en la
Curia romana, se le vuelve hostil y esta nueva situación facilitó su nuevo apartamiento
de Roma, de donde volvió a salir algo amargado e irritado, para no volver allí hasta
después de su fallecimiento, en sus restos mortales, en la espera del día de la
resurrección de la carne.
San Jerónimo, durante
su estancia en Roma, revisó y corrigió, también el salterio latino, teniendo como base
la versión prehexaplar5 de los setenta que él llama «Koiné». El mismo santo
reconoció que esta revisión fue un tanto «apresurada». Se le llamó «Salterio
romano» por haber sido revisado en Roma. Este texto revisado por San Jerónimo se ha
perdido.
En cuanto a los
restantes libros del Nuevo Testamento, no queda constancia de que hubieran sido revisados
por San Jerónimo. Los textos de dichos libros, recogidos en la «Vulgata», fueron
atribuidos o a Pelagio, por D. de Bruyne, o a Rufino el Siro, discípulo de San Jerónimo
y amigo de Pelagio 6.
Durante su estancia en
Roma, San Jerónimo escribió el año 383, el «De perpetua virginitate beatae Mariae»,
contra Helvidio, seglar romano, que sostenía que la Virgen María había tenido otros
hijos de su esposo San José, después del nacimiento de Jesús, apoyándose en algunos
textos mal interpretados de Mateo y de Lucas y en el testimonio de algunos escritores
eclesiásticos, y trataba de equiparar el matrimonio a la virginidad. San Jerónimo
aparece ya, en esta publicación, no sólo como el gran defensor de la virginidad de
María, sino, también como el doctor de la virginidad, que luego confirmaría en sus
libros, escritos en Belén, el año 392, contra el monje Joviniano que discutía el valor
de la virginidad y de la ascética cristiana, y propugnaba otros errores teológicos.
Al salir de Roma, dos
de la mujeres dirigidas por él, Paula y Eustoquio, para evitar suspicacias, no le
acompañaron, pero luego se reunieron con él en Reggio Calabria para seguir el viaje
juntos hasta Chipre, en donde se encontraba su amigo Epifanio, y luego a Antioquía. En
esta ciudad encontraron a un antiguo conocido, Paulino, quien con su cariñosa
hospitalidad les retuvo un poco de tiempo.
Luego emprendieron una
peregrinación por los Santos Lugares, utilizando la calzada romana que les condujo a
Palestina, bordeando el litoral de Siria y Fenicia. En Alejandría, cuyo Patriarca era el
joven Obispo Teófilo, entró en contacto con Dídimo el Ciego, extraordinariamente
erudito y profundo conocedor de Orígenes, quien le inició en el conocimiento de este
gran exegeta y teólogo oriental.
Hicieron también un
recorrido por Egipto, para conocer personalmente a los heroicos monjes y eremitas del
desierto, a los dos lados del Nilo.
Por fin, en el verano
del 396, se instalaron en Belén. Se constituyeron dos comunidades, una masculina y otra
femenina. La construcción definitiva de los edificios para albergar a las dos comunidades
y para una hospedería de peregrinos se pudo realizar gracias a la ayuda económica de
Paula. Esta instalación, en Belén, favoreció la intensa actividad intelectual de San
Jerónimo. En este tiempo, se dedicó, preferentemente, al Antiguo Testamento. Se
envenenó durante algunos años la polémica origenista 7, produciéndose un
enfrentamiento entre Rufino de Aquilea, y Jerónimo a pesar de su antigua y profunda
amistad.
En el año 397, el
entonces joven Obispo africano, Agustín de Hipona, inició su correspondencia con San
Jerónimo, manifestando aquél algunas reservas a la labor de traductor bíblico de éste.
Estas diferencias de criterio no impidieron que, posteriormente, unieran sus fuerzas
contra la herejía de Pelagio.
La labor más
importante de San Jerónimo como traductor de la Biblia la realizó durante su estancia en
Belén, centrada, fundamentalmente, en el Antiguo Testamento. Gracias a la generosidad de
su dirigida Paula, pudo disponer de un equipo de copistas que facilitaron su labor
intelectual, desde su retiro bethelemita. A este trabajo dedicó alrededor de 15 años
(390-405).
Hacia el año 387,
volvió a corregir el Salterio, teniendo delante el texto griego hexaplar de Orígenes.
Este trabajo lo realizó en Cesarea, en donde se conservaba el texto de Orígenes, pero
fue en Belén en donde lo publicó.
Esta versión del
Salterio, se llamó «Salterio Galicano» porque fue recibida en las Galias en la época
de los Reyes Carolingios. Posteriormente fue introducida en la Biblia de Alcuino (año
801); y, por último, en la Biblia SixtoClementina (1592) 8, formando, de esta manera,
parte integrante de la «Vulgata».
El año 390, es la
fecha en que inició su tarea colosal de traducir directamente del hebreo los libros del
Antiguo Testamento para responder a los judíos que, en sus disputas con los cristianos,
repetían incansablemente que los argumentos teológicos, basados en los textos griegos y
latinos, no tenían valor porque no respondían al texto original de las Escrituras
hebreas, y también, para ofrecer a los cristianos el genuino y auténtico sentido de la
Biblia. No siguió el orden del texto, sino que se atuvo a los deseos de sus amigos que le
pedían la traducción de un libro u otro de la Sagrada Escritura9.
Así, tradujo los dos
libros de Samuel y los dos de los Reyes, en los años 390-391. En este tiempo, tradujo el
libro de Tobías del arameo, en un sólo día Tradujo, también, entre el 391 y el 392,
los libros de los Profetas, y las partes Deuterocanónicas del Libro de Daniel, éstas
últimas de la versión griega de Teodoción10. Terminó la traducción del libro de Job
(en 393) e hizo, entre 394-395, la traducción de los libros de Esdras y Nehemías, y
llevó a término la traducción directa del Salterio hebraico, aunque este Salterio nunca
fue utilizado por la Iglesia en las funciones litúrgicas.
Asimismo tradujo los
libros 1-2 de Paralipómenos; y los tres libros de Salomón (Proverbios, Eclesiastés y
Cantar de los Cantares, en el año 397). Empeñó la traducción del Pentateuco entre los
años 398-404 terminando este trabajo posteriormente, así como los libros de Josué,
Jueces, Rut y Ester. El libro de Judit lo tradujo del arameo, en una noche. Los
Deuterocanónicos de Baruc, Eclesiástico, Sabiduría y 1-2 Macabeos no los tradujo, por
no hallarse incluidos en el canon hebreo. Se puede afirmar, por tanto, que San Jerónimo
es el traductor del texto de la Vulgata, por lo que se refiere a una gran parte del
Antiguo Testamento, y también, del Nuevo Testamento11.
El Concilio de Trento,
en la sesión IV (8 Abril 1546) declaró solemnemente la «autenticidad» de la Vulgata,
aunque ordenó, al mismo tiempo, que se hiciese una edición revisada del texto. Hoy es
aceptado por todos que este Decreto del Concilio era de «carácter disciplinar», pero
con fundamento dogmático, ya que la Iglesia asistida por el Espíritu Santo, en su
Magisterio, no podía equivocarse en la utilización, durante tantos siglos, de una fuente
de Revelación que contuviera errores dogmáticos.
Esto fue confirmado,
posteriormente, por el Papa Pío Xll, en la Encíclica «Divino Afflante Spiritu»
(30-lX-1943); el Concilio Vaticano II reconociendo el honor debido a la «Vulgata»,
recomienda, sin embargo, que se hagan traducciones aptas y fieles de los textos primitivos
de varios lugares, como ya se había empezado a realizar en los años anteriores al
Concilio (Const. sobre la «Divina Revelación», n.° 22).
Pero la labor
intelectual y doctrinal de San Jerónimo no se agotó en las traducciones de los libros de
la S. Escritura. Además de otras obras de carácter ascético, histórico, hegiográfico
o doctrinal, hizo comentarios bíblicos, tanto por escrito 12 como en forma de homilías o
sermones, aparte de su riquísimo y profundo epistolario, al cual hemos aludido. En
algunas de sus cartas se contienen «trabajos monográficos» breves sobre cuestiones
bíblicas (así, en su Carta del año 397, escrita en Belén y dirigida a la virgen
Principia, desarrolla un comentario al Salmo 44; en su carta escrita a San Paulino de
Nola, también desde Belén—años 395/96 , presenta, sucintamente, las
características principales de los Libros Santos; en su carta a
Evangelo—presbítero, escrita en la primavera del año 398, diserta sobre la persona
de Melquisedec).
El Evangelio de San
Marcos, pertenece al género homilético. La traducción castellana se basa en el texto
critico preparado por el monje benedictino G. Morin, que ha realizado una excelente labor
de reconstrucción del texto original del Santo Doctor.
Se trata de una serie
de 10 homilías, algunas muy breves, en las que el predicador desarrolla sólo algunos
versículoss13. En ellas brilla la enorme erudición, sagrada y profana, así como el
conocimiento de las costumbres y del ambiente palestino de San Jerónimo.
Como exige el género
homilético, predominan las exhortaciones de carácter moral, aunque, tampoco faltan
referencia a errores heréticos y las advertencias sobre las artimañas del Demonio contra
la Iglesia y los fieles.
Es característica de
San Jerónimo sus comentarios a los nombres judíos, y a las designaciones de la
geografía palestinense, que él estudió a fondo en sus libros «Onomastica»: «Liber
locorum», «Liber nominum», y a los cuales alude espontáneamente en sus homilías y
disertaciones.
San Jerónimo murió el
30 de Septiembre del año 420. La literatura y la pintura han rodeado de fantasía y de
leyenda sus últimos momentos. El Padre Sigüenza, en su conocida biografía del Santo14 y
el pintor Domenichino, en su famoso cuadro, han dado libre rienda a su fantasía en la
descripción y pintura de su muerte. Pero, con independencia de la leyenda, la persona de
San Jerónimo emerge a través de los siglos, como uno de los grandes Padres de Occidente,
con su impresionante cultura, sagrada y profana, su inmensa erudición, su capacidad de
políglota, su tenacidad y entrega al estudio y al trabajo, su devoción a las Sagradas
Escrituras, su espíritu ascético y contemplativo, su inquebrantable ansia de verdad, su
defensa de la virginidad, y su amor a la Iglesia y a Jesucristo, que le llevó a la
santidad, a pesar de su temperamenteo colérico y polemista, y que ha hecho de él el
máximo «Doctor de las Sagradas Escrituras» 15.
SAN JERÓNIMO, cuya erudición supera la de todos los demás
padres latinos y probablemente es única en su época, escribió con una
orientación hacia la Escritura aún mayor que San Ambrosio. El primer lugar entre
sus obras lo ocupan sus trabajos de revisión de la traducción latina de la
Biblia, que le había encargado en Roma el papa Dámaso en vista de las
diferencias que se encontraban entre las diferentes versiones.
En un primer
momento, Jerónimo revisó los cuatro evangelios y, al parecer, los otros libros
del Nuevo Testamento, con el deseo de cambiar
lo menos posible de la versión latina tradicional; después revisó también los
salmos. Luego, cuando llegó a Belén, comenzó una revisión del Antiguo
Testamento, basada en la versión al griego de los Setenta y consultando las
Exaplas de Orígenes y el texto hebreo que se usaba entonces en las sinagogas.
Estos trabajos le fueron robados, excepto el libro de Job y los salmos que, por
haberse difundido luego principalmente en la Galia se conocieron con el nombre de salterio galicano,
y son los que figuran en la Vulgata.
Al tiempo que hacía esta revisión decidió que lo mejor sería
hacer una traducción enteramente nueva y directa desde la lengua original,
hebreo o arameo, y dejando de basarse en la versión de los Setenta; pues si al
principio, siguiendo una opinión que era relativamente corriente, había
considerado que la propia traducción como tal era inspirada, poco a poco había
ido cambiando de parecer. Este trabajo, que duró hasta el 406, excluía algunos
de los libros deuterocanónicos. Su traducción, importantísima, buscaba más la
comprensión del lector que una estricta literalidad, y en general resultaba muy
esmerada.
En términos generales, se puede decir que su revisión del
Nuevo Testamento es substancialmente buena, aunque demasiado ligera. En el
Viejo Testamento, lo más conseguido son los libros históricos, que hizo al
principio; la traducción del Pentateuco y de Josué, hecha hacia el final, es
menos cuidada. El texto griego consultado a través de las Exaplas de Orígenes
influyó, sobre todo, en su revisión de los profetas; también la antigua versión
latina tuvo alguna influencia. Parece que el texto hebreo sobre el que trabajó
Jerónimo no era muy distinto del que ha llegado hasta nosotros.
La traducción de San Jerónimo tardó en imponerse,
pues chocaba a los que estaban acostumbrados a oír la
versión tradicional. Hacia el año 600, en tiempos de Gregorio Magno, ambas versiones se utilizaban por un igual,
y hacia los siglos viii-ix, la de Jerónimo se había impuesto
definitivamente; el nombre de versión Vulgata, la versión divulgada por excelencia, se hace corriente en el silo xiii.
Los comentarios de Jerónimo a la Sagrada Escritura
son numerosos, pero algo apresurados y no muy profundos.
Tiene varios tratados sobre diversos libros del Viejo Testamento (sobre los
Salmos, el Eclesiastés, los Profetas) y del Nuevo (evangelio de San Mateo, varias cartas de San Pablo)
y unas 95 homilías,
la mayoría sobre los salmos.
En otros
escritos dogmáticos y polémicos aborda temas clásicos como la virginidad, y combate en ellos los errores
de Orígenes y de Pelagio. Escribió también una continuación a la Historia
Eclesiástica de Eusebio de Cesarea.
Sus cartas,
de las cuales se conservan unas 120, resultan, como de
costumbre, de gran interés para la historia. Fueron escritas con vistas a ser
publicadas y, sin que falten las personales y familiares, alguna de ellas es
casi un verdadero tratado.
SAN JERÓNIMO, cuya erudición supera la de todos los demás
padres latinos y probablemente es única en su época, escribió con una
orientación hacia la Escritura aún mayor que San Ambrosio. El primer lugar entre
sus obras lo ocupan sus trabajos de revisión de la traducción latina de la
Biblia, que le había encargado en Roma el papa Dámaso en vista de las
diferencias que se encontraban entre las diferentes versiones.
En un primer
momento, Jerónimo revisó los cuatro evangelios y, al parecer, los otros libros
del Nuevo Testamento, con el deseo de cambiar
lo menos posible de la versión latina tradicional; después revisó también los
salmos. Luego, cuando llegó a Belén, comenzó una revisión del Antiguo
Testamento, basada en la versión al griego de los Setenta y consultando las
Exaplas de Orígenes y el texto hebreo que se usaba entonces en las sinagogas.
Estos trabajos le fueron robados, excepto el libro de Job y los salmos que, por
haberse difundido luego principalmente en la Galia se conocieron con el nombre de salterio galicano,
y son los que figuran en la Vulgata.
Al tiempo que hacía esta revisión decidió que lo mejor sería
hacer una traducción enteramente nueva y directa desde la lengua original,
hebreo o arameo, y dejando de basarse en la versión de los Setenta; pues si al
principio, siguiendo una opinión que era relativamente corriente, había
considerado que la propia traducción como tal era inspirada, poco a poco había
ido cambiando de parecer. Este trabajo, que duró hasta el 406, excluía algunos
de los libros deuterocanónicos. Su traducción, importantísima, buscaba más la
comprensión del lector que una estricta literalidad, y en general resultaba muy
esmerada.
En términos generales, se puede decir que su revisión del
Nuevo Testamento es substancialmente buena, aunque demasiado ligera. En el
Viejo Testamento, lo más conseguido son los libros históricos, que hizo al
principio; la traducción del Pentateuco y de Josué, hecha hacia el final, es
menos cuidada. El texto griego consultado a través de las Exaplas de Orígenes
influyó, sobre todo, en su revisión de los profetas; también la antigua versión
latina tuvo alguna influencia. Parece que el texto hebreo sobre el que trabajó
Jerónimo no era muy distinto del que ha llegado hasta nosotros.
La traducción de San Jerónimo tardó en imponerse,
pues chocaba a los que estaban acostumbrados a oír la
versión tradicional. Hacia el año 600, en tiempos de Gregorio Magno, ambas versiones se utilizaban por un igual,
y hacia los siglos viii-ix, la de Jerónimo se había impuesto
definitivamente; el nombre de versión Vulgata, la versión divulgada por excelencia, se hace corriente en el silo xiii.
Los comentarios de Jerónimo a la Sagrada Escritura
son numerosos, pero algo apresurados y no muy profundos.
Tiene varios tratados sobre diversos libros del Viejo Testamento (sobre los
Salmos, el Eclesiastés, los Profetas) y del Nuevo (evangelio de San Mateo, varias cartas de San Pablo)
y unas 95 homilías,
la mayoría sobre los salmos.
En otros
escritos dogmáticos y polémicos aborda temas clásicos como la virginidad, y combate en ellos los errores
de Orígenes y de Pelagio. Escribió también una continuación a la Historia
Eclesiástica de Eusebio de Cesarea.
Sus cartas,
de las cuales se conservan unas 120, resultan, como de
costumbre, de gran interés para la historia. Fueron escritas con vistas a ser
publicadas y, sin que falten las personales y familiares, alguna de ellas es
casi un verdadero tratado.
1 La carta en la cual
se ha recogido la descripción del sueño, es la Xll. La «Biblioteca de Autores
Cristianos», editó en ed. bilingüe latín-español, en dos vols. las «CARTAS DE S.
JERÓNIMO», preparada por D. Ruiz Bueno.
2 Pero, al mismo
tiempo, se despertaron sus aficiones a la vida ascética y devota, manifestadas en sus
visitas dominicales a las tumbas de los apóstoles y de los mártires.
3 Apolinar pertenece a
la célebre escuela antioquena, se distinguió por su actividad contra el «arrianismo»,
pero cayó en la herejía que lleva su nombre, que negaba, a Jesucristo, la existencia de
alma racional. Fue condenada esta herejía en el I Concilio de Constantinopla, bajo el
pontificado del Papa San Dámaso (366-384).
4 Como ediciones
criticas de este texto revisado de los Evangelios podemos citar: «Novum Testamentum...
Secundum editionem S. Hieronymi, I-III» (Oxford, 1889-1954); H. I. White «Novum
Testamentum Latine», Editio minor (Oxford, 1911); R. Weber «Biblia Sacra iuxta vulgatam
versionem...», (Stuttgart, 1969; 1975 2ª ed.).
5 Como ya es sabido, el
texto hexaplar del Antiguo Testamento fue compuesto por Origenes (año 240), se llama
«hexaplar» porque fue presentado a seis columnas: las dos primeras contienen el texto
hebreo (la 1ª escrita con carácteres hebreos, la 2ª el mismo texto, en carácteres
griegos); la 3ª, la versión griega de Aquilas; la 4ª, la versión griega de Simaco; la
5ª, la versión de los «setenta»; y la 6ª, la versión de Teodoción. El texto de los
Salmos, que San Jerónimo tuvo delante para la revisión del texto latino, fue una
versión griega de los setenta anterior a la edición critica hexaplar de Orígenes.
6 Véase
«PATROLOGÍA» de la obra J. Quasten, en el Vol. lIl, redactado por Profesores del
«Agustinianum», bajo la dirección de A. di Berardino, B.A.C. Madrid, 1981 (págs.
260-261); «introducción a la Biblia» por M. Tuya O.R y J. Salguero O.P., BAC, Madrid,
1967 (págs. 532-533).
7 Como ya es sabido,
Orígenes, a pesar de ser un hombre profundamente místico, de temple de mártir, y un
gran exegeta y teólogo, incurrió, sin actitud formal herética, en algunos errores
dogmáticos, tales como la negación de la eternidad de las penas del infierno y la
afirmación de la preexistencia de las almas, siendo condenadas algunas de sus
proposiciones, en el II Concilio de Constantinipla (V Ecuménico), el año 543.
8 Como consecuencia de
las alteraciones e interpolaciones introducidas en el texto latino de la traducción del
hebreo, de la mayor parte de los libros de la Biblia, como luego indicaremos, la Santa
Sede, después del Concilio de Trento asumió la iniciativa de revisar el texto de la
«Vulgata». Este trabajo culminó bajo el pontificado de Clemente VlIl (1592), pero como
se había iniciado en el pontificado de Sixto V (1585-1590), se llamó, a la edición
revisada, «Sixto-Clementina».
9 Cfr. L.H. Cottineau
«Chonologie des versions bibliques de Saint lerónime», Miscellanea Geronimiana - Roma
1920 (págs. 43-68).
10 Como ya es sabido,
la expresión «deuterocanónico» se aplica, desde Sixto de Siena (1520-1569), a aquellos
libros de la Biblia,—especialmente del Antiguo Testamento—sobre cuya canonicidad
se dudó, en algunos sectores reducidos de la primitiva Iglesia, hasta que el Magisterio
reconoció oficialmente su carácter inspirado y los incluyó en el canon de la Sagrada
Escritura. Se consideran «deuterocanónicos» los siguientes libros del Antiguo
Testamento: Tobías, Judit, Baruc, Sabiduría, Eclesiástico, 1-2 Macabeos, y las partes
griegas de Daniel y Ester; y del Nuevo Testamento: Hebreos, Santiago, S. Pedro, 2-3 Juan
I, Judas y Apocalipsis. Pero esta distinción entre libros «protocanónicos» y
«deuterocanónicos» no quiere significar—una vez que han sido incluidos en el
«canon» de los libros inspirados—una clasificación de valor o de dignidad entre
ellos. Los judíos también tenían un «canon» de los Libros del Antiguo Testamento.
11 El texto de la
Vulgata encontró dificultades para ser aceptado por la Iglesia de Occidente, en la parte
refe- rente al Antiguo Testamento, hasta el siglo V, en que empezó a ser recibida
preferentemente a las antiguas revisiones, aunque no se impuso hasta el final del siglo
VlIl. Su difusión fue causa de pérdida de su pureza primitiva; ello impuso diversas
versiones: Alcuino [801]; Teodulfo [821]; la Biblia parisiense, en el siglo XIII; pero la
más importante fue la Sixto-Clementina [1542]; la versión y ed., critica por los
anglicanos J. Wordsworth y H.J. White, y terminada por Jenkins, Adams y Sparks—Oxford
1889—1954, 3 vols.; la revisión encomendada por San Pio X a la Orden Benedictina, en
1907; y la constitución por Pio X en Roma del Monasterio de San Jerónimo, para realizar
una edición critica definitiva, pero cuya labor no ha terminado, llevando publicados 11
vols., aunque se prevé que la obra completa constará de 26-28 vols.; el Papa Pablo VI,
el 29-XI-1965, creó una Comisión especial pontificia para revisar el texto latino de la
Vulgata, de acuerdo con el avance de los estudios bíblicos, con la finalidad pastoral de
que pudiese ser utilizado en los oficios litúrgicos. El Papa Juan Pablo II, por una
Constitución Apostólica de 25 de Abril de 1979, promulgó la «Nueva Vulgata», de
acuerdo con la revisión efectuada por dicha Comisión.
12 Entre sus
comentarios merecen citarse: a la Carta de San Pablo a Filemón; a los Gálatas; a los
Efesios; a Tito; al Eclesiastés; al Génesis; a los Salmos.... también comentó a San
Mateo y revisó el comentario latino al Apocalipsis de Victorino de Petavio. Su único
comentario sistemático es sobre los Profetas (únicamente dejó de comentar el libro de
Zacarías cuyo comentario lo solicitó de Dídimo, como se ha descubierto en los últimos
tiempos, en un papiro de Tara). El haber podido disponer, sobre todo, de la biblioteca de
Cesarea, le facilitó mucho su labor de comentarista. La influencia de Orígenes es
manifiesta en sus comentarios bíblicos, aún cuando combatió sus errores dogmáticos.
13 Estas homilías
sólo muy recientemente han sido atribuidas a San Jerónimo. No constituyen un comen-
tario completo al Evangelio de Marcos. No se sabe con exactitud, si esta limitación se
debe a la voluntad del propio San Jerónimo o al hecho de haberse perdido el resto.
14 «Vida de San
Jerónimo, Doctor Máximo de la Iglesia», Madrid 1853.
15 La traducción al
castellano, recogida en este volumen, ha sido realizada por el Profesor de la Facultad de
Teología San Vicente Ferrer de Valencia, Rvdo. Sr. D. Joaquín Pacual Torró, sobre el
texto latino del «Corpus Christianorum» (series latina, vol. 78, págs. 449-500.
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domingo, 22 de septiembre de 2013
CABILDO GRUPO JOVEN
Se convoca a todos los miembros del Grupo Joven al próximo Cabildo que tendrá lugar el VIERNES 27 DE SEPTIEMBRE en la CASA de HERMANDAD a las 21:00 h.
Se ruega puntualidad y asistencia de todos los miembros debido a la importancia del Cabildo e invitar a todos aquellos jóvenes de nuestra Hermandad a compartir nuestra forma de vivir la FE en Cristo Nuestro Señor y Nuestra Madre de las Angustias
Fiesta Onomástica Virgen de las Angustias
La Hermandad Obrera de Nuestra Señora de las Angustias,
San José Obrero y San Pío X celebra:
EUCARISTÍA
En Honor y Gloria de la Festividad Onomástica
de la Santísima Virgen de las Angustias de ESTEPA
Próximo Domingo día 29 de Septiembre en la Ermita de Santa Ana,
celebración de la Solemne Eucaristía a las 13 h, oficiada por nuestro Párroco
y Director Espiritual, D. Ginés González de la Bandera Romero.
jueves, 19 de septiembre de 2013
martes, 17 de septiembre de 2013
Virgen de las Angustias de Granada 2013
Aniversario del Primer Centenario de la Coronación Canónica de María Santísima de las Angustias, Patrona de Granada, Archidiósesis y su Provincia.
VIERNES 20 SEPTIEMBRE 2013
Solemne Pontifical, presidido por los Patrones de Granada,
San Cecilio y María Santísima de las Angustias Coronada en la Plaza "El Salón"
Como ya ocurriera el día 20 de septiembre de 1913, el Patrón de la
ciudad, San Cecilio, estará presente junto a la Santísima Virgen de las
Angustias en el Solemne Pontifical que se celebrará el próximo viernes
día 20 de septiembre, fecha en que se cumplen los cien años de la
Coronación Canónica de la Patrona de Granada.
La imagen de San Cecilio, sobre el trono de la Virgen de la
Misericordia, saldrá de la Iglesia de San Cecilio a las 5 de la tarde
del día 20 y acompañado por la Agrupación Musical “Dulce Nombre de
Jesús”, se dirigirá al Paseo del Salón por el itinerario siguiente:
Plaza de San Cecilio, Campo del Príncipe (lateral derecho), Misericordia
Coronada, Molinos, Plaza del Realejo, Carnicería, Plaza de Santo
Domingo, Palacios, Plaza de los Campos, Cuesta del Progreso, Plaza
Mariana Pineda, Plaza del Campillo, Carrera de la Virgen (Paseo
Central), Fuente de las Granadas.
Se espera que la Imagen del Patrón de la ciudad llegue a la altura de
la Basílica de la Virgen de las Angustias pocos minutos antes de las
las 19,00 horas, dirigiéndose a su ubicación prevista junto al Altar
donde presidirá la Sagrada Imagen de la Virgen, delante de la Fuente de
las Granada, en el lateral más próximo a la Biblioteca Pública.
Tras la solemne misa, precederá a la Virgen de las Angustias en el
traslado hasta la Catedral de Granada, situándose a los pies del Altar
Mayor en el lateral derecho. La Santísima Virgen de las Angustias se
situará en el lateral izquierdo, el más próximo a la Puerta del Perdón.
En esta ubicación permanecerá San Cecilio hasta el domingo día 22 de
septiembre, en que tras la misa de las 12,30 horas, saldrá de la
Catedral por la Puerta del Perdón dirigiéndose de nuevo a su Iglesia de
San Cecilio.
Serán pues tres días en que los fieles granadinos podremos venerar
conjuntamente a los Patrones de la Ciudad: La Virgen de las Angustias y
San Cecilio.
En el presente año 2013 en que se celebra el Centenario de la
Coronación Canónica de Nuestra Sra. la Virgen de las Angustias, el
Arzobispo de Granada D. Francisco Javier Martínez ha querido solemnizar
la NOVENA a la Patrona de Granada y realizarla en el primer Templo de
la ciudad, con motivo de la celebración del Año Santo Mariano concedido
por S.S. el Papa Benedicto XVI.
A tal efecto, la Sagrada Imagen será trasladada a la Catedral el
próximo viernes 20 de septiembre tras el solemne Pontifical que se
celebrará en el Paseo del Salón, y será allí, en la Catedral, donde cada
día desde el 21 al 29 de septiembre, a las 19,45 h. se procederá a dar
culto a la Virgen en su NOVENA, oficiada cada uno de los días por
distintos Obispos del Sur de España, invitados por el Prelado granadino.
Asimismo acudirá a la cita con la Patrona en la Catedral, el
Arzobispo de Madrid y Presidente de la Conferencia Episcopal Española
Cardenal Antonio María Rouco Varela, que oficiará la Misa de las 12,30
h. del domingo día 29 de septiembre en el Templo Metropolitano.
La relación de días en que cada uno de los Obispos oficiará la Novena en la Catedral es la siguiente:
- Viernes 20.- D. Javier Martínez Fernández, Arzobispo de Granada (En el Paseo del Salón)
- Sábado 21.- D. Juan José Asenjo Pelegrina, Arzobispo de Sevilla
- Domingo 22.- D. Rafael Zornoza Boy, Obispo de Cadiz y Ceuta
- Lunes 23.- D. Ramón del Hoyo López, Obispo de Jaén
- Martes 24.- D. Ginés García Beltrán, Obispo de Guadix
- Miércoles 25.- D. Jesús Catalá Ibañez, Obispo de Málaga
- Jueves 26.- D. José Mazuelos Pérez, Obispo de Jerez
- Viernes 27.- D. Santiago Gómez Sierra, Obispo Auxiliar de Sevilla
- Sábado 28.- D. José Vilaplana Blasco, Obispo de Huelva
- Domingo 29.- Cardenal D. Antonio María Rouco Varela (Misa de 12,30 en la Catedral)
DOMINGO 29 SEPTIEMBRE 2013
Solemne Procesión, María Santísima de las Angustias Coronada
realizando su Salida desde la Catedral y regreso hasta su Basílica.
lunes, 16 de septiembre de 2013
Salida Extraordinaria Virgen de la PAZ 14 Septiembre 2013
Con motivo del 25 Aniversario de la Primera Salida Procesional de la Santísima Virgen de la PAZ, titular de la Hermandad del Dulce Nombre de Jesús de Estepa, se le hace entrega a Nuestra Madre de la Paz un Rosario, tras la celebración de la Eucaristía del segundo día de Triduo, 12 de Septiembre, celebrado en la Iglesia de los Remedios.
A continuación mostramos algunas imágenes donde se puede observar el rosario regalado por nuestra Hermandad, a la Santísima Virgen de la PAZ en el día de la Procesión Extraordinaria.
Fotos: Jesús M. González
Lotería de Navidad 2013
Ya tenemos a la venta la Lotería de Navidad para este año 2013, de nuestra Hermandad,
cuyo Número es: 50201. Precio del Décimo: 23 €
Si deseas alguna participación, pongáse en contácto con nosotros:
hdad_obrera_1955@hotmail.com
ÚLTIMA OPORTUNIDAD
Están a la Venta los Últimos Grabados de la tirada de 100, que se realizaron con motivo del IV CONGRESO NACIONAL de HERMANDADES y COFRADIAS de NUESTRA SEÑORA de las ANGUSTIAS en ESTEPA el pasado año 2011.
PRECIO: 30 €
Si deseas un grabado, pongáse en contacto con nosotros, por medio de nuestro correo electónico:
hdad_obrera_1955@hotmail.com
martes, 10 de septiembre de 2013
Hermandades Participantes
Venerable,
Real e Ilustre Hermandad de Nuestra Madre María Inmaculada en su Mayor
Angustia y Piedad, y Cristo Rey en su Entrada Triunfal en Jerusalén.
Toledo
Hermandad
Obrera de Ntra. Sra. de Las Angustias, San José Obrero y San Pío X.
Estepa
(Sevilla)
Cofradía
del Descendimiento de la Cruz en el Monte Calvario y Ntra. Amantísima
Madre, María Stma. de la Piedad, Traspasada de Dolor en su Quinta
Angustia.
Elche
(Alicante)
Hermandad
y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de las Injurias y Nuestra
Señora de las Angustias (Moharras).
Villarrobledo
(Albacete)
Cofradía de Nuestra Madre
de las Angustias.
Zamora
Cofradía de
Nuestra Madre de las Angustias.
El
Perdigón
(Zamora)
Hermandad
de Mayordomos de Nuestra
Señora de la Cruz.
Lezuza
(Albacete)
Cofradía de
Nuestra Señora de la Piedad.
Sueca (Valencia)
Venerable
Cofradía de Penitencia
de Nuestra Señora de las Angustias.
(Vulgo del Caminito)
de Nuestra Señora de las Angustias.
(Vulgo del Caminito)
Cádiz
Cofradía de
Nuestra Señora de las Angustias.
Vélez - Málaga (Málaga)
Cofradía Virgen de las Angustias
Cristo de la Columna y Virgen Dolorosa
Cristo de la Columna y Virgen Dolorosa
Quintanar de la Orden
(Toledo)
Real,
Muy Ilustre y Capitular Cofradía
de la Flagelación de Ntro. Señor Jesucristo,
Ntra. Señora de las Angustias y
Stmo. Cristo de los Remedios.
San
Cristóbal de La Lagunade la Flagelación de Ntro. Señor Jesucristo,
Ntra. Señora de las Angustias y
Stmo. Cristo de los Remedios.
(Santa Cruz de Tenerife)
Cofradía de Ntra. Señora de la Piedad
y del Lignum Crucis.
San
Cristóbal de La Laguna
(Santa Cruz de Tenerife)
(Santa Cruz de Tenerife)
Cofradía
de Nuestra Señora de las Angustias
y Descendimiento de Cristo.
y Descendimiento de Cristo.
Úbeda (Jaén)
Ilustre Cofradía Penitencial de
Nuestra Señora de las Angustias
Nuestra Señora de las Angustias
Valladolid
Hermandad de la
Santa Cruz y
Nuestra Señora de las Angustias
Nuestra Señora de las Angustias
Vila – Real (Castellón)
Congregación-Cofradía
Ntra. Sra. de las Angustias
Albacete
Cofradía de Nuestra Señora
de las Angustias
Ávilade las Angustias
Hermandad
Nuestra Señora de las Angustias
Ciudad
Real
Real,
Ilustre y Venerable Cofradía de Nuestra
Señora de las Angustias
Cuenca
Cofradía
Virgen de las Angustias
Lodosa
(Navarra)
Cofradía
de la Virgen de las Angustias
Crevillent
(Alicante)
Real, Muy Ilustre y Venerable Cofradía
Servita de Ntra. Sra. de las Angustias.
Pontificia,
Real e Ilustre Hermandad
Sacramental de
Ntra. Sra. de las Angustias
Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias
Alanís de la Sierra (Sevilla)
Cofradía de Nuestra Señora
de las Angustias
La Coruña
Hermandad
de Nuestra Señora
de las Angustias
Villaseca
de la Sagra (Toledo)
Real
e Ilustre Congregación-Hermandad de
Ntra.
Sra de las Angustias y Stmo. Cristo de la Buena Muerte.
Almería
Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias
Arévalo (Ávila)
Cofradía de Nuestra Señora de las Piedad
Segovia
Antigua,
Venerable y Fervorosa Hermandad y Cofradía
de
Nazarenos de Nuestra Madre y Señora de la Quinta Angustia
Osuna
(Sevilla)
Muy Antigua Hermandad Sacramental de la Santísima Trinidad y Nombre de Jesús y
Real e Ilustre Cofradía de Penitencia de Nuestra Señora de las Angustias Coronada
de Santa María de la Alhambra.
Real e Ilustre Cofradía de Penitencia de Nuestra Señora de las Angustias Coronada
de Santa María de la Alhambra.
Granada
Cofradía Virgen de la Piedad de los Judíos
Sonseca (Toledo)
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