sábado, 26 de febrero de 2011

50 Años de Sencillez y Humildad; Siempre Disponibles al Servicio del Necesitado

Os mostramos en esta entrada la Carta del Obispo de Bangassou, que fue escrita y publicada en Nuestro Boletín de Cuaresma 2009, en agradecimiento por Nuestra Labor sin Ánimo de Lucro hacia nuestros hermanos de Centroáfrica que sienten necesidad. Nuestro Proyecto del 50 Aniversario no consisitió en Lujos ni Salidas Extraordinarias, sino un Gran Proyecto a Beneficio de los más necesitados de África.

 
Compromiso Educativo en Centroáfrica 



Estimados amigos de la Hermandad de las Angustias de Estepa, el Colegio San Carlos Lwanga, conocido mártir ugandés de principios de siglo, ha nacido en Obo y Ligwa en tiempos de gran conflicto. 340 niños y niñas que han sido escolarizados gracias a vuestra ayuda, han empezado este curso escolar con una gran aprensión: 12 de sus compañeros y compañeras de clase fueron raptados por un grupo de paramilitares y aún no han vuelto a casa de sus prisiones. 


Han empezado el curso con 7 profesores, las clases llenas a reventar, los pupitres nuevos hechos a mano por carpinteros aprendizes y el flamante uniforme azul claro para la camisa y oscuro para el pantalón.  Cuando llegan a la misión las 7 de la mañana o cuando se van por la tarde es una gran mancha azul que se desplaza camino abajo, bromean y juegan en el camino, se lanzan objetos de papel o pegan patadas a una naranja amarga que les sirve de pelota cuando van por el camino. Parecen todos contentos, pero la procesión va por dentro.

En África muchas veces se hace de tripas corazón porque no hay más remedio, porque la vida sigue, porque todos piensan que mañana será mejor. En Centroáfrica, el 5º país más pobre del mundo, ese dudoso puesto en el vagón de cola se nota en la realidad de cada día. Esos alumnos de Obo y Ligwa comen una sola vez al día a la salida del colegio, muchos están en ayunas desde el día anterior, comen en grupos de 5 ó 6, con las manos, en su sólo plato común. Durante la comida no hablan porque se hace realidad que “oveja que bala, bocado que pierde”, se termina todo en un santiamén, y nadie, absolutamente nadie, se permitiría el lujo de decir: “esto no me gusta”, porque sencillamente se quedaría sin comer 48 horas. Estos son los niños que se sientan en el colegio de Ligwa y Obo. 


Sus amigos y compañeros de clase fueron raptados en marzo de 2008. Los paramilitares venidos del Congo atravesando el río Oubangui, llegaron de noche a Obo, atacaron, violaron y robaron cuanto quisieron y se llevaron 60 personas, la mayoría mujeres y niñas que se llevaron como porteadoras de lo que habían robado. Luego, a 15 días de marcha de Obo, allí se quedaron como esclavas sexuales de la tropa…Si fueran europeos se hubiera revuelto Roma con Santiago, se hubieran contratato abogados e intermediarios varios, se hubiera pagado un rescate y hubieran vuelto a casa. Pero Centroáfrica no es Europa y las leyes internacionales parece no afectar a los países más pobres.

No es así en vuestro caso, la Hermandad de las Angustias de Estepa, porque os habéis volcado, en dos tiempos, con aquellos alumnos de Obo y Ligwa, y les ha tocado algo también a los de la misión más cercana, Zemio, donde trabajé varios años y con mucho éxito vuestro amigo y paisano franciscano Antonio Valderrama, que están pasando también dificultades en su escuela, y habeis tendido la mano a quien más lo necesitaba. Los 14.770 € que nos habéis enviado, del proyecto que pusierais en marcha con motivo del Cincuentenario de vuestra Fundación de la Hermandad, y fruto del esfuerzo de todos los hermanos y hermanas de la Hermandad, llegaron como un Maná del Cielo.

Quiero que sepáis que, de vuestra ayuda para la escuela San Carlos Lwanga de Obo, para la sucursal de ésta que también se llama San Carlos Lwanga de Ligwa, y para la de San Juan Bautista de Zemio, 8.000 € fueron destinados para la construcción de la escuela de Ligwa, 1.524,49 € se destinaron a la fabricación de bancas de madera para Obo y Ligwa, 1.570,22 € fueron destinados a la compra del tejido (tergal y algodón en azul marino para los pantalones y azul claro para las camisas) y a la confección de los uniformes (costureros locales) de la escuela de Obo y Zemio (Ligwa será para el año que viene).

El resto de 321,32 € se utilizaron para la compra de tizas, papel, cuadernos, etc y para organizar una pequeña farmacia para el cuidado de los alumnos de las escuelas.
Hay todavía otros 3.353,97 € que está siendo destinados a los honorarios de los 9 maestros de las 3 escuelas. Esta ayuda, que me consta que queréis mantener, muestra un gran corazón y nos permite a la Diosesis de Bangassou seguir poquito a poquito en esta labor de escolarización, pues en África nunca se tiene prisa para nada excepto para los apretones muy fuertes a causa de las amebas, bilarzias y otros bichos raros. 



Os escribo estas letras en nombre de todos esos niños y niñas (todos juntos pueden ser unos 800) y cada uno de ellos os dice gracias, al igual que sus profesores y los padres de alumnos. Finalmente yo también os doy las gracias, el Obispo de la Diosesis, y os pongo a todos en las manos de Dios y de su Madre de las Angustias para que ella también proteja bajo su manto a las escuelas de la Diosesis de Bangassou en Centroáfrica. Mil Abrazos a todos.

Monseñor Juan José Aguirre Muñoz
Obispo de Bangassou

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