SEVILLA (07-02-11).- El 11 de febrero se celebra la XIX Jornada Mundial del Enfermo, coincidiendo con la memoria de Ntra. Sra. la Virgen de Lourdes, con el lema genérico "Por sus heridas habéis sido curados (1 P 2, 24)". Con este mensaje, el papa Benedicto XVI invita ha reflexionar en torno al misterio del sufrimiento humano. También a ver al hombre que sufre con una mirada contemplativa. El Santo Padre resalta que “la grandeza de la humanidad está determinada esencialmente por su relación con el sufrimiento y con el que sufre. Una sociedad que no logra aceptar a los que sufren y no es capaz de contribuir mediante la compasión a que el sufrimiento sea compartido y sobrellevado también interiormente, es una sociedad cruel e inhumana”. (Encíclica Spe Salvi, 38).
Citando a San Bernardo, Benedicto XVI dice: “”Dios no puede padecer, pero puede compadecer”. Por eso, el Dios encarnado, Dios de amor, manifestado en Jesucristo, expresa y se difunde por la consolación del amor, por el compadecerse del hombre sufriente".
Asambleas de Vicarías y Pastoral de Salud
Con ocasión de esta Jornada Mundial del Enfermo, los vicarios territoriales y la Delegación de Pastoral de la Salud han promovido y coordinado las asambleas de Vicarías de Pastoral de Salud en parroquias. Con estas asambleas se pone en camino la Campaña de la “Pascua del Enfermo”, cuyo lema este año es: “Juventud y salud”, binomio éste que inquieta y preocupa a la Iglesia ahora y siempre. Según destaca Dionisio Manso, delegado diocesano de Pastoral de la Salud, "son elementos que se necesitan mutuamente para el proceso humano del joven y el crecimiento de la fe cristiana". Las ssambleas se desarrollan en un sencillo esquema: acogida, oración-eucaristía, conferencia-coloquio sobre el tema, y confraternización con un aperitivo. A estas Asambleas asisten unos doscientos miembros de los grupos parroquiales de Pastoral de Salud, por asamblea o Vicaría. "Las personas asistentes refuerzan sus motivaciones y expresan su comunión eclesial". recuerda Manso.
Pedimos desde Nuestra Sencillez y Humildad, por medio de María Nuestra Madre de las Angustias, por todos los ENFERMOS; casos de hospitalización, cancer, o cualquier enfermedad para que sientan el Alivio que brota del Amor de Dios y sientan Esperanza de Vida, y una Vida cargada de Felicidad.
Oración por los Enfermos (Fue escrita por Papa Juan Pablo II)
Oh Virgen María, Salud de los enfermos,
que has acompañado a Jesús en el camino del Calvario
y has permanecido junto a la cruz en la que moría tu Hijo,
participando íntimamente de sus dolores,
acoge nuestros sufrimientos y únelos a los de Él,
para que las semillas esparcidas durante el Jubileo
sigan produciendo frutos abundantes en los años venideros.
Madre misericordiosa, con fe nos volvemos hacia Ti.
Alcánzanos de tu Hijo el que podamos volver pronto,
plenamente restablecidos, a nuestras ocupaciones,
para hacernos útiles al prójimo con nuestro trabajo.
Mientras tanto, quédate junto a nosotros en el momento
de la prueba y ayúdanos a repetir cada día contigo nuestro "sí",
seguros de que Dios sabe sacar de todo mal un bien
más grande.
Virgen Inmaculada, haz que los frutos del Año Jubilar
sean para nosotros y para nuestros seres queridos,
prenda de un renovado empuje en la vida cristiana,
para que en la contemplación del Rostro de Cristo Resucitado
encontremos la abundancia de la misericordia de Dios
y la alegría sin fin del Cielo.
Amén!
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